La maldad de los híbridos
Los seres híbridos están formados por partes de varios animales. Suelen ser malvados y se justifican en el hecho de estar protegiendo algo o castigando la mala conducta de los humanos. Sin embargo, otros no tienen mas motivos que sus ansias de destrucción.
Mantícoras
Mitología persa
Las mantícoras son criaturas híbridas que conjugan en un solo ser las características y habilidades de varios animales, incluidos los seres humanos. Poseen cabeza de hombre, lo que les permite tener un cerebro desarrollado al máximo. La piel de la cara, la cabellera y la barba son como las de un ser humano, pero con el agrado de dos cuernos de cabra. Sus ojos grises poseen la visión nocturna de los gatos. Y, en la boca, cada mandíbula cuenta con varias hileras de dientes puntiagudos, como los tiburones. El sonido que emiten es muy agudo, semejante al chillido de un águila. El cuerpo y las patas son de león, lo cual aporta otros atributos de temer: agilidad y garras infalibles. Sus enormes alas de murciélago les permiten volar y cubrirse el cuerpo para protegerlo de posibles ataques. Para finalizar, tienen un espolón de escorpión en la punta de la cola que inocula un veneno mortal. Son voraces, crueles, rápidas y selectas con la comida: prefieren la carne humana. ¡Y no descansan hasta saciar completamente su hambre!
Quimera
Mitología grecorromana
La Quimera es un monstruo maléfico que habita la zona de Asia lindante con el mar Mediterráneo, donde actualmente se encuentra Turquía. Tiene cuerpo de cabra, cola de serpiente y tres cabezas distintas ubicadas en hilera: una de león en el frente, una de cabra en el lomo y una de dragón en la cola. Es la mascota de un rey que la cría como animal doméstico, pero tiene tanta hambre y es tan salvaje que recorre los campos comiéndose a todos los animales que encuentra. La gente le teme y huye a su paso, porque si bien no se alimenta de personas, las aterroriza con su ferocidad y se come las ovejas y las cabras de sus rebaños.
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